lunes, 20 de julio de 2020

Search Me ! De novo esttoper e ZZ.

De novo vamos a ver o que nos conta @esttoper desta vez sobre a Liga de ZZ.


La saturación de partidos y la sobreinformación a la que estamos expuestos como aficionados hace que los recuerdos se superpongan y que cada partido borre lo anterior, viviendo en una inmediatez tóxica que distorsiona lo real. Cada jugador es lo que fue en sus últimos partidos.

Esta falta de perspectiva hace que no veamos el talento del jugador en bruto, lo que en realidad es y lo que puede llegar a ser en un contexto positivo, orientado y estimulado para dar lo mejor de sí.

Eso que nosotros no vemos, Zidane lo sabe leer porque es muy listo (sagaz, astuto), una virtud que en el fútbol, como en la vida, va por delante de la inteligencia (capacidad intelectual, conocimientos futbolísticos).

Porque el que tiene conocimiento del juego pero no lo sabe transmitir, el que no sabe conectarlo con la realidad cambiante, o el que resta importancia a los estados de ánimo (todo lo traduce a números) estará abocado al fracaso en la dirección de cualquier grupo.

Zidane es capaz de aislar las circunstancias actuales que lastran al jugador (esas que le impiden rendir a su máximo nivel), percibir una visión limpia de sus posibilidades y, a partir de ahí, prever si merece la pena intentar rescatarlo o no, algo en lo que se sabe el mejor.

Mientras en las malas los medios jubilan a chicos de 20 años, minimizan carreras brillantes o sentencian leyendas antes de tiempo, Zidane sabe que un mes bueno de Modric, 4 partidos grandes de Isco, o los fogonazos intermitente de los jóvenes enriquecen un plantel tremendo.

Cuando en verano Zidane dice que le gusta su plantilla y que ‘O Pogba o nadie’, es porque lo piensa. Tiene 7-8 titulares fijos en su cabeza más 10-11 tipos de alto nivel para: 3 puestos + cubrir bajas y descansos de titulares + exigir a estos ‘titulares’ un rendimiento sostenido.

Una plantilla curtida en el éxito que, sin grandes goleadores, dispone de los mejores medios del mundo, está copada por defensas y atacantes capaces de mezclarse en la posesión como si fueran centrocampistas y que apenas comete errores individuales cuando juega concentrada.

Los 3 primeros meses de Zidane decepcionaron. Sumado esto al nivel pésimo de piezas clave en el funcionamiento (Ramos, Carvajal, Courtois, Modric) cristalizaba en que ni Zidane era capaz de crear equipo ni los que debían ser pilares de esta estructura permitían que se avanzara.

De la mano de la irrupción de Valverde, la victoria en la Supercopa y la crisis del Barça, el equipo empezaba a consolidarse, pero seguía lejos de parecer un equipo TOP. La derrota ante el City lo pone en su sitio. Queda trabajo para estar a la altura de los primeros espadas.

El formato post-confinamiento le devolvía eso que tanto le gusta a ese grupo de jugadores: un esfuerzo de concentración corto e intenso de 32 días que le permitía salvar la temporada. Como el de las eliminatorias de Champions de toda la vida.

Como en la creación de su primer Madrid, Zidane buscó que el equipo creciera a partir de buscar partidos de resultado corto en los que pasaran pocas cosas y ha acabado mostrándose como un equipo muy solvente en todas las fases del juego, capaz de controlarlo todo.

El Madrid ha sido mejor que el rival en la mayoría de partidos, pero no siempre lo estaba siendo cuando se puso por delante en el marcador. Eso sí, a partir de ahí los partidos han finalizado. Posesiones conservadoras, transiciones perfectas y defensa sin errores. Puro control.

Ya no es que al Madrid le hayan marcado sólo 4 goles en las 10 victorias. Es que los 4 han llegado cuando el Madrid ya ganaba por 2 ó más goles. El Madrid lo ha pasado mal cuando iba 0-0 en algunos partidos, pero salvo Granada, cuando se ha adelantado se ha acabado el partido.

Esta Liga es un homenaje a la columna vertebral del Madrid de Cristiano. La reivindicación de un histórico grupo de jugadores que ya ganó semifinales y final de UCL en 2016 y 2018 sin necesitar al mejor Cristiano, aunque la memoria colectiva lo asocie todo al portugués.

Zidane ha logrado de nuevo lo que tiene que ser el Madrid, que a la vez es su obsesión como técnico: ser equipo todos los días. Lo que sólo Mourinho y él consiguieron en la era Florentino. No es extraño que le brillen los ojos cada vez que le preguntan por la Liga.

Anteriormente @esttoper.

No hay comentarios:

Publicar un comentario